DONDE VA VICENTE, DONDE VA LA GENTE

Desde todas partes de la tierra surgen voces gritando no a la grerra que se avecina, parece inevitable. Como un escritor tituló, se trata de la "Crónica de una muerte anunciada". Es curioso, hace no mucho tiempo, en estas mismas páginas se hacía referencia a un hecho insólito ocurrido en nuestro país, me refiero al suceso del Prestige, ya no es catástrofe, es historia. Era de esperar. Ahora lo que prima es la guerra del Golfo. Yo me pregunto, ¿para qué?. De todos es sabido y harto conocido el fin último de la dichosa guerra, el control del petróleo, ese que nos dejaron en la Costa da Morte y que pagaremos caro, supongo que nosotros no ganaremos nada. Eso si, a nuestros gobernantes le vendrá muy bien, ya no hablan del Prestige, del paro, del terrorismo, de esas cosas que preocupan a la gente de andar por casa. A los habitantes del país mas poderoso de la Tierra esos temas no le preocupan, ni le preocuparan nunca, supongo que no saben ni donde vivimos. Si a ellos no les preocupa, ¿por qué ha de preocuparnos a nosotros su maldita guerra, su petróleo, su terrorismo, etc?. Es quizá un afán de aparentar algo que no queremos ser y, que quieren que seamos a fuerza de meterlo hasta en la sopa.

Vivimos en un país lleno de historia, con muchos años de existencia, guerras, esplendor y decadencia para que ahora  nos vengan con monsergas y cuentos chinos. Señores que piensan como gastarse nuestros impuestos, que no son pocos, se los podían gastar en comer e irse de fiesta en vez de gastárselos en apoyar una guerra de la que lo único que vamos a sacar es pagar mas por menos. Eso si, nos quedará el consuelo de que estuvimos al lado de los vencedores, que no tienen por que ser los que tienen la verdad. 

No quiero hablar del lado humano de la guerra, eso queda bastante claro, y esta dicho por doquier. Seguimos siendo victimas de la manipulación y realmente, ¿alguien sabe dónde vamos a llegar?, yo pienso que a ser esclavos de nuestra propia manipulación. Desde aquí quiero decir que no a la guerra, que se gaste el dinero en la paz y en conseguir la armonía de los pueblos, que la naturaleza, que es sabia, se encargará de aniquilar a los débiles. No es necesario un juez mundial, que parta y reparta y se lleve la mejor parte.

Rotundamente quiero expresar mi repudia a la manipulación y a cualquier manera de hacer valer las ideas, el dinero, con la razón de las armas. El que quiera guerra que vaya, pero no nos vuelvan hacer sentir vergüenza, una vez más, de este nuestro país.

NO A LA GUERRA

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